Una nueva era para los pueblos de las repúblicas de Donetsk y Lugansk y un parón a la geopolítica imperialista estadounidense.
RUSIA ha reconocido en todo momento la autonomía de Donbass, dentro del marco institucional y la integridad territorial de Ucrania, esta es la esencia del Acuerdo de Minsk de setiembre de 2014 auspiciado por Rusia, que el Pdte. V. Putin defendió hasta el último momento, y que los imperialistas de EEUU-UE-OTAN no quisieron reconocer, porque el gobierno neofascista títere de Ucrania en esto no tenía nada que decir para desgracia de la propia Ucrania, sino seguir los dictados de EEUU en su juego contra Rusia. Conseguir la desestabilización de la región en nombre de la expansión de la OTAN y del estrechamiento de los anillos de agresión en torno a Rusia.
Las Repúblicas del Donbass ya se habían ganado este estatus de independencia cuando repelieron la sangrienta invasión que desata Kiev en 2014 – recuérdese, una invasión que contó con el pleno apoyo de los EE.UU., la UE y la OTAN, con el destacado papel de Polonia en ella. El bombardeo de Donbass fue sistematizado por el ex presidente P. Poroszenko, juramentado tras el golpe de estado fascistoide made in usa forzado con el alzamiento de Maidan. Un año después, Petro Poroshenko, durante su visita oficial a Varsovia, donde fue recibido casi como un héroe por Polonia, negaba desde todas las tribunas que los aviones ucranianos estuvieran masacrando civiles justo en ese momento.
La invasión militar del Donbass, con Donesk y Lugansk auto declaradas como repúblicas populares independientes, se encarnizó con Mariupol y su población de eminente mayoría rusa como en todo el Sur (ver mapa etno-linguístico adjunto). La batalla en la defensa de Debalsetvo demostró la determinación de los pueblos rusos por defender la independencia frente al régimen nazi de Kiev. Desde entonces más de 15 000 personas, en su mayoría civiles, han sido asesinadas por Kiev, durante 8 años de agresión militar y económica contra el Donbass, una guerra sucia de exterminio de estos pueblos por parte de los fascistas de Kiev con el apoyo todo el tiempo de EE.UU.
La indiscriminada guerra de exterminiuo contra el Donbas llevada por Kiev no dejaba otra opción a Rusia que salir al frente con el reconocimiento de la voluntad de autodeterminación de los pueblos del Donbass e intervenir en defensa de su soberanía contra la invasión ucraniana gestada y llevada a cabo bajo la dirección de los EE.UU.
“El llamado mundo civilizado, cuyos únicos representantes son los colegas de Occidente, prefiere no darse cuenta de la masacre de civiles, el asedio, la persecución de la gente en el Donbass, como si todo este horror, el genocidio al que están sometidos casi 4 millones de personas, no existiera” – Putin en el discurso, fundamentando el reconocimiento de la independencia de las repúblicas del Donbass.
La independencia de las Repúblicas del Donbass, finalmente reconocida por Rusia, crea una nueva cualidad política en la región y evita la amenaza de una escalada imperialista estadounidense en una guerra, cuyos fines tienen a Rusia como objetivo. En esas circunstancias Rusia toma la decisión de la Operación Militar Especial para neutralizar a Ucrania. La desmilitarización y desnazificación de Ucrania se convierten en condiciones sine qua non para lograr el estatus de república neutral.
El proyecto imperialista contra Rusia armado por EE.UU./OTAN, teniendo a la UE como colaborador subordinado, choca con el muro de contención ruso. El simbolismo histórico es significativo, en tanto recuerda la contención y derrota por Rusia del nazismo alemán alimentado por los mismos que hoy arman el nazismo ucraniano.
La expansión geopolítica agresiva de los EE.UU. contra Rusia se convierte en una muerte anunciada. Explotará la “indignación” de Occidente, encabezada por Estados Unidos y la UE, por la supuesta “violación del derecho internacional” por parte de Rusia. Un derecho que Estados Unidos nunca ha reconocido ni reconoce. En esa impotencia imperialista tendrán ante sus ojos su propio precedente de Kosovo.
Las Repúblicas del Donbass firmarán un acuerdo de cooperación económica y militar con Rusia, y probablemente se unirán a la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva ODKB, y así saldrán del círculo vicioso de la muerte alimentado por Estados Unidos en la región y del fatum sobre ellas del estado fallido en que Occidente y sus propios gobiernos degenerados han convertido a Ucrania.
La independencia del Donbass es un freno a la desesperada geopolítica imperialista de EE.UU. contra Rusia y China. Irá a más. Mucho indica que, según los movimientos de independencia en el Sur de Ucrania, se conformará de facto lo que se conoce históricamente como Novorusia. La era está pariendo un corazón.
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Este texto es una versión al español, actualizada sobre la publicación originaria en polaco publicada en julio de 2017.
(ver: https://robertocobasavivar.wordpress.com/2017/07/20/malorosja-nowe-panstwo-na-ukrainie-ok/)
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roberto cobas avivar 